Brasil es uno de los mayores productores de caña del mundo. Los molinos pueden utilizar esta caña para fabricar azúcar destinado a la alimentación o etanol para su uso como combustible de carretera. El crecimiento económico de Brasil ha provocado un aumento del consumo de combustible, lo que requiere un incremento de la producción y las importaciones de gasolina y etanol anhidro.
Nuestro cliente nos pidió una visión general del mercado brasileño del azúcar y el etanol, con especial atención a los precios del azúcar y el etanol en los mercados nacional e internacional.
Planteamiento de CZ
Recurrimos a expertos internos y externos:
- Fuentes de datos internas y externas para modelizar la disponibilidad de la oferta para la demanda de azúcar y etanol.
- Nuestra oficina de Sao Paulo (Brasil) pudo investigar las capacidades de refinado y destilación de los ingenios brasileños locales.
- Entrevistas con ingenios azucareros y exportadores brasileños sobre el terreno, así como con expertos en etanol.
Solución de CZ
Entregamos a nuestro cliente un estudio exhaustivo de la situación del mercado, que le permitió comprender la dinámica de los mercados brasileños del etanol y el azúcar. Esto les permitió evaluar las posibles inversiones en activos físicos relacionados con la producción de biocombustibles.
Perspectivas
El consumo mundial de azúcar no deja de aumentar y se teme que la oferta de azúcar de Brasil no pueda satisfacer la demanda mundial a menos que se mejoren los activos actuales o que los gobiernos locales presten su apoyo.
También existe la preocupación de que Brasil no pueda satisfacer tanto la demanda mundial de azúcar como las necesidades nacionales de etanol con los activos de producción actuales. De 2017 a 2021, Brasil fue un exportador neto de etanol combustible, pero en 2022 se convirtió en importador neto por primera vez desde 2014.
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