El azúcar se consume en todos los países del mundo, pero para los países en desarrollo puede ser una cuestión política delicada. Angola ha emprendido el camino de la recuperación económica desde el final de la guerra civil en 2002, y el crecimiento de su industria azucarera ha formado parte del proceso.
El consumo angoleño de azúcar ha ido en aumento desde 2002, a medida que crecía el PIB per cápita. El azúcar se considera tradicionalmente un producto atractivo como fuente barata de calorías, con una demanda adicional procedente del consumo de azúcar en alimentos procesados y refrescos.
Nuestro cliente, pidió a CZ que le proporcionara una visión general de la emergente economía del azúcar en Angola, centrándose especialmente en el comercio y los regímenes del azúcar.
Planteamiento de CZ
- Fuentes de datos internas y externas para modelizar la relación entre el aumento del consumo y el crecimiento de la renta.
- Datos internos para realizar revisiones completas de las políticas sobre el azúcar en 20 zonas geográficas africanas.
- Entrevistas con empresas de alimentación y bebidas sobre el terreno.
Solución de CZ
Entregamos a nuestro cliente un informe sobre la situación del mercado, que le permitió conocer la normativa del sector azucarero africano y las implicaciones de la política gubernamental en el desarrollo del comercio y la industria por países, así como las posibles sinergias políticas con la industria azucarera angoleña. Esto les permitió calibrar las posibles inversiones en la industria azucarera angoleña.
Perspectivas
La suerte económica de Angola ha dependido principalmente de la demanda mundial de petróleo, que ha creado niveles de crecimiento cíclicos. La industria azucarera presenta oportunidades para el país en sectores industriales relacionados, como el etanol, pero para satisfacer la creciente demanda es necesario implantar un régimen regulador estable y transparente que fomente el crecimiento y flujos comerciales más fluidos.
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